Conversor LNB H/V con bocina offset
Gama de LNB´s universales de baja figura de ruido y elevada ganancia que permiten la captación de señales en la banRéférence da KU.
Posiblemente el de mas alta calidad en el mercado. te lo recomendamos si no quieres tener problemas a medio plazo como el usuario de mas abajo.
Tradicionalmente la calidad de un LNB se establecía por el valor de su Figura de ruido.
Actualmente, los valores que se indican en la inmensa mayoría de hojas técnicas y de producto, obedecen más a una acción publicitaria que no al riguroso valor de un parámetro
técnico.
Sin el equipamiento oportuno no se puede comprobar la veracidad de este dato, motivo por el que muchos comercializadores e importadores lo están utilizando en una especie
de “guerra” de especificaciones.
Sin embargo la calidad de las señales TVSAT no dependen tanto de la figura de ruido del LNB como de la C/N total obtenida. De hecho, en el ámbito de las actuales emisiones en DVB-S2 y HDTV, el Ruido de Fase es un parámetro todavía más restrictivo que la Figura de Ruido. La calidad de un sistema receptor de este tipo de señales, se traduce en la calidad de la señal recibida y, por lo tanto, medible mediante los típicos parámetros de evaluación de la señal: C/N, MER, LKM y CBER. F, C/N y H45: la importancia de la medida.
Tal como se decía en el apartado anterior, el instalador no puede medir la figura de ruido de un LNB. Sin embargo sí puede medir parámetros como C/N, MER, LKM y CBER. Y es que poco importa el valor de una extremadamente baja figura de ruido si, en la práctica, estos parámetros medidos del conjunto captador son peores.
En la gráfica adjunta se ve la respuesta de dos LNB. La gráfica roja se corresponde con un LNB Televés ref.7475 de 0,5dB de Figura de ruido y la gráfica verde con un LNB en cuya hoja de características el importador destaca una F de 0,2dB.
A simple vista, se puede caer en la tentación de valorar la calidad de la señal constatando que los niveles de las señales de la gráfica verde son mayores que los de la gráfica roja. Sin embargo, lo que llama la atención no es la zona en la que hay canales, sino precisamente la zona donde no los hay o, lo que es lo mismo, donde hay ruido.
La realidad que muestra esta gráfica es que efectivamente el LNB que no es Televés gana más, aunque la C/N (que es lo que realmente importa) es tres dB inferior. Si esta observación lo trasladásemos a eficiencia del sistema, se puede afirmar categóricamente que la diferencia de señal entregada por los dos conversores sobre una misma antena, es superior a la diferencia de señal obtenida entre una antena de 80 y 1,10m. Dicho de otro modo, una antena de 80 con el 7475 obtendría
mejor señal que una antena de 1,10 con el otro LNB. Sin ir a gráficas de este estilo, la simple utilización de medida de C/N en el H45 ya sería suficiente como para desmontar el argumento del 0,2dB de la figura de ruido.
El ruido de Fase
En los LNB que han de recibir servicios en 8PSK (DVB-S2 y HDTV), el ruido de fase es un parámetro más determinante que la propia Figura de ruido: algo totalmente desconocido por aquel que, equivocadamente, identifica calidad con ésta última.
En la generación de la FI, la posibilidad de interferencia entre símbolos en modulaciones 8PSK es superior a la QPSK. Por eso que la pureza del oscilador local del LNB ha de garantizar que los símbolos ocupen sus respectivas posiciones, minimizando aparición de pixelizaciones y cortes en las imágenes.
Esa pureza se refleja en el Ruido de Fase. La discriminación de polaridades. Otra guerra, esta vez abierta en las aplicaciones de TDT-SAT, ha sido la que ha tenido como protagonista el paráme-
tro de discriminación de polaridades.
Como es conocido, en la instalación de sistemas TDT-SAT la operación de ajuste del ángulo de alimentación es absolutamente determinante. Para ello, lógicamente es bueno dispo-ner de un LNB con alta discriminación de polaridades. Sin embargo, ello no evita que el instalador tenga que realizar un minucioso ajuste de este parámetro.
Valores de 18dB son más que suficientes como para obtener valores aceptables de C/N. Efectivamente: la C/N de la que se hablaba en el punto anterior. Aquí también hay que saber interpretar y medir. Por no repetir los mismos argumentos ya esgrimidos, la calidad hay que medirla en la señal entregada, no a través de la lectura de las hojas de características. Por todo lo expuesto, la conclusión a obtener es que la única manera de valorar la calidad de la señal entregada por un LNB es la medida de un conjunto de parámetros. Y para realizar estas medidas está el H45.
Conector | Hembra | |
Impedancia salida | Ω | 75 |
Control polar. | Vm | 12 - 14 x Vert. 16 - 20 x Hor. |
Alimentación | V | +10 ... 20V 90 mA max. |
Frecuencia salida | MHz | B-I: 950 .. 1950 B-II: 1100 .. 2150 |
Frecuencia de entrada | MHz | 10700 ... 12750 |
Figura de ruido | dB | 0,3 |
Frecuencia Osc. Local | GHz | O.L.1 ( 0 KHz) = 9,75 O.L.2 (22 KHz) = 10,6 |
Estabilidad Osc. Local | MHz | ± 2 |
Ruido fase | dBc/Hz | -75 max (@10 KHz) |
Ganancia | dB | 58 typ. |
Discriminación polaridad | dB | >18 |
Dimensiones | mm | 112 x 60 x 60 |
Peso | g | 140 |
Temperatura de funcionamiento | °C | -30 ... 60 |